lunes, 28 de septiembre de 2009

genesis 3

Aquí llego con otro capítulo de “desmontando la biblia”. El capítulo a tratar esta vez es el tercero del génesis. En este capítulo vemos a un Dios un tanto exagerado a la hora de castigar, tanto que parece sospechoso; además también tenemos a un Adán un tanto acusica, una serpiente sobrevalorada y un árbol de la vida en paradero desconocido. Pero pasemos a analizarlo más atentamente.
Dios les ha dicho que si comen del fruto del árbol que está en el centro morirán.
Pero vamos a ver ¿Por qué lo ha puesto en el centro? ¿No podía haberlo puesto en un lugar más discreto? Es más ¿Por qué lo ha puesto? ¿No ha sido él quién lo ha creado? ¿O lo puso ahí para tener una excusa y poder castigar a la pareja? quizás era una apuesta con los Ángeles(los cuales no ha mencionado todavía, ¿los creo él o existían ya?):
- Yo digo que tardarán una semana.
- Pues yo apuesto por un día.
Lo de poner el árbol en el centro es como dejar a un niño solo junto a un paquete envuelto en papel de regalo y un lazo rojo y decirle:
- Pase lo que pase no abras el misterioso y enigmático paquete de los secretos inescrutables y maravillas exóticas.
Y luego culpar al niño por abrir un paquete que tú has dejado allí.
Pero continuemos; la serpiente en el versículo 5 dice que lo que teme Dios es que sean sus iguales y por ello no quiere que coman.
Lo curioso si se sigue leyendo es que la serpiente no miente. Versículo 22 Y Jehovah Dios dijo: -He Aquí que el hombre ha llegado a ser como uno de nosotros, conociendo el bien y el mal. Ahora pues, que no extienda su mano, tome también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre.
¿Nosotros? ¿Quiénes son nosotros? ¿Personalidad múltiple? Y luego viene el castigo. No mueren como causa directa de comer del árbol. Mueren por que son condenados a muerte por comer del árbol. Los expulsa y les impide comer del árbol de la vida. Un castigo un tanto exagerado.
Versículo 24 Expulsó, pues, al hombre y puso querubines al oriente del Jardín de Edén, y una espada incandescente que se Movía en toda Dirección, para guardar el camino al árbol de la vida.
Pero pasemos a Adán, porque tenemos a un Adán un tanto acusica:
-¡Me habéis desobedecido!- dijo Dios.
-¡ha sido ella! Se apresuró a decir Adán señalando a Eva- yo no quería pero ella ha insistido.
Pero hombre, es que no sabes decir ¡no! si has comido ha sido porque has querido. No culpes a los demás de tus actos.
Y para finalizar le toca el turno a la serpiente. La tradición y/o manipulación, siempre ha dicho que la serpiente era la encarnación del demonio. Pero eso es algo que no aparece en el génesis. Por el contrario lo que nos deja muy claro es que, la serpiente, es el animal (no demonio) más astuto de la creación.
Las dudas que me surgen son ¿Por qué poner un árbol en el lugar más “vistoso” y luego prohibir que se coma su fruto? ¿a qué se debe ese castigo tan exagerado?¿quiénes son “nosotros”?¿dónde está el árbol de la vida? y sobre todo ¿Por qué es tan acusica Adán?
y la conclusión a este capítulo es que, salvo por la vida eterna, ya somos como Dios.(capítulo 3;versículo 22)

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