domingo, 11 de enero de 2009

¡Pués empezamos bien!

En primer lugar ¡feliz año nuevo!
Feliz para los cacos, claro está ,que han decidido comenzar el año entrando en mi casa, y de esta forma celebrarlo a lo grande. Pero pobres desgraciados ¡Ja! El objeto de mayor valor en mi casa es la puerta ,que ya se encargaron ellos de romper. Pero señores míos antes de entrar en la vivienda de alguien a robar infórmense de lo que hay dentro y de esa forma ustedes no perderán el tiempo y yo no perderé la puerta, porque esa es otra, no se han llevado nada. No se han llevado nada, entre otras cosas por su desorganización, si es que casi que me dan pena. Después de todo el trabajo para abrir la puerta( entrar en el edificio, quitar la cubierta de la cerradura, cortar con una radial la cerradura, arrancar el bombín o como se llame, poner esparadrapo en la mirilla del vecino)
-rápido pon el esparadrapo en la mirilla.
-Ya está.
-Vamos arranca eso.
-Listo.
-Corta la cerradura.
-No encuentro la radial.
-Busca bien, estoy seguro que la metí en la mochila. Vamos date prisa
-No me metas prisas que ya sabes que si me pongo nervioso no me sale.
-Aquí está.
-Este va a ser el golpe del año. Dos semanas de preparación, que nervios.
-Listo, vamos.
En ese momento se escucha el agua de la cisterna correr.
-Hay alguien cagando. Pero no pone en el dibujo que no había nadie. Eso nos pasa por poner a tu cuñado a vigilar.
-No te metas con él, sabes que se esfuerza. Además he tocado al timbre y no a contestado.
-¿Pero como va a contestar? ¡si estaba cagando!
y los días previos de preparación y vigilancia, porque he observado que en el interfono habían dejado en clave(mediante dibujos) que solo conocen ellos, que puerta y cuando podían entrar. Pues eso después del trabajo deciden entrar cuando yo estaba dentro.
El cuñado después de un arduo trabajo de vigilancia se dispone a dejar las instrucciones:
- vamos a ver, eran una raya o dos. Ufff, que nervios, me juego el trabajo.
Menudo susto se pegaron, salieron a toda velocidad, o eso creo porque yo estaba en el w.c. motivo por el que unos minutos antes no había contestado al timbre al que llamaron para asegurase de que no había nadie en casa. Yo, que escucho un ruido fuerte, tiro de la cadena de la cisterna del w.c y salgo. Efectivamente , no había nadie, ya se habían marchado, pero la puerta estaba rota.

2 comentarios:

Enric Ortuno dijo...

A ver si actualizamos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Hola,
Dime una dirección de e-mail donde escribirte. Tengo una información que quizá te interese incluir en tu blog.
Mi correo: janaru@gmail.com

Un saludo.