martes, 25 de mayo de 2010

EPISODIO 4. De chicos, chicas y nombres

Después de descubrir al mundo la buena nueva, y de salvarme momentáneamente de la vasectomía, los días siguen pasando a la espera de saber si son dos chicos, dos chicas o chico y chica. Porque, eso sí, hemos aumentado las variables de sexo de nuestros hijos a tres, ya que son gemelos bicigóticos. Vamos lo que comúnmente se llama mellizos; cosa que descubrí después de un par de errores al denominarlos, y que por el tono de ella, la ginecóloga, ya me veía yo después del recreo escribiendo en la pizarra "los mellizos no existen, se llaman gemelos bicigóticos" doscientas veces.

- Aquí se ven los dos sacos – nos muestra la ginecóloga.

- ¡son mellizos! – contesto yo.

- ¡los mellizos no existen! – me corrige la ginecóloga.

- "entonces que es eso que estoy viendo"- pienso yo, amedrentado y sin decir palabra por miedo al castigo.

- Se llaman gemelos bicigóticos o bivitelinos.

- ¿pero están sanos?- yo asustado e imaginándome, después de oír ese nombre, a los niños vestidos de oscuro, con capas negras, maquillaje blanco y ojeras marcadas, montando en bici.

Pero a lo que iba. Con tal variedad, la elección de nombres se complica (dos nombres de chico, dos nombres de chica, que nombre de chico y que nombre de chica sin son un niño y una niña).

En un principio, sin son chicos, me decanto por nombres que asusten a los profesores en el colegio, a las madres en el parque, etc. Atila y Aníbal:

- ¡Atila, Aníbal!- llamando a los niños en el parque- a merendar.
Mientras las otras madres asustadas al oír unos nombres que no presagian nada bueno, recogen a sus hijos.
- ¡corre, Kevin! Nos vamos a casa.
También hemos barajado nombres teniendo en cuenta la fecha de nacimiento. Al salir de cuentas el 4 de julio los nombres debían estar acordes con la simbología de esa fecha y por ello teníamos pensado en Fidel y Hugo. Pero si se adelantan (lo más probable) y nacen para mediados de junio, correspondiendo su horóscopo a géminis (los gemelos), Enric, un buen amigo, me recomendó los nombres de Castor y Pólux (que es el nombre de los gemelos de géminis).

En el caso de ser dos chicas se complica más la elección del nombre, ya que los grandes personajes clásicos femeninos tienen mal sino (Electra, Medea, Casandra, etc.).
Finalmente optamos por Pedro y Julio si son chicos; Amelia y Jimena si son chicas; Pedro y Amelia sin son niño y niña.
Visita a la ginecóloga, cosa bastante habitual, comienza con la ecografía y yo, bastante ilusionado salto y digo:
- ¡es un chico!-

Y la ginecóloga contesta que eso que veo es el cordón umbilical.
Vaya decepción. Lo que iba a presumir de hijo bien dotado.
En la siguiente visita no puedo ir y es mi madre la encargada de acompañar a Lucía a la ginecóloga. Esta vez es Lucía la que dice que es un chico.
- Te ha pasado lo mismo que al padre. - replica la ginecóloga.
A lo que mi hijo le responde abriendo las piernas de par en par y dándose a conocer en todo su esplendor. "soy un chico y me llamo Pedro".
Al salir, las recojo, y con una sonrisa de oreja a oreja Lucía me lo cuenta todo.
El otro bebé, más tímido, nos hace esperar un mes más para decirnos su sexo. Otro chico, Julio.


lunes, 10 de mayo de 2010

EPISODIO 3. EL CURRICULUM

Los días van pasando y todo transcurre con normalidad, si a normalidad llamamos pasarse el día agarrada a la taza del WC sin parar de vomitar. A los padres de ella no le hemos dicha nada todavía (lo de que son gemelos), esperamos a cerciorarnos. A mí me lo ha dicho y he visto la ecografía, pero hasta que no los vea con mis propios ojos en la consulta de la ginecóloga no me voy a convencer. Llega el temido día, salgo del trabajo y voy corriendo a la consulta donde me espera Lucía. Después de pedirle al DNI a la doctora para asegurarme que es mayor de edad y el título para comprobar que es ginecóloga y que no estamos esperando a su padre para ser atendidos, compruebo que efectivamente son dos, aunque todavía no sabemos el sexo. Durante la consulta aguanto las acusaciones de Lucía y la ginecóloga de mi supuesta culpa y responsabilidad por haberla dejado embarazada de gemelos y de haberla engañado por no avisarle de que tengo antecedentes en mi familia:

- Eso se pone en el curriculum. Lo llegas a poner cuando me conociste y te aseguro que no me dejas embarazada.
- Pero si ya sabías que en mi familia había gemelos-
le contesto.
- Sabía lo de tus hermanas.
- Pues ya está.-
Contesto satisfecho, la verdad salía a la luz.
- Pero no me habías dicho que tenías primas gemelas.
- ¿a no?- y la verdad seguía saliendo.
- ¡no! Ni me habías hablado de tus bisabuelos los gemelos.- y continuaba saliendo verdad por todas partes.
- Bueno pero eso yo también lo desconocía.
- Pero si hasta hay trillizos en tu familia.- ya era suficiente dosis de verdad por un día. Decidí callarme y bajar la cabeza.
Al salir de la consulta nos dirigimos a casa de los padres de Lucía. Había llegado el momento de decirles que eran dos. Los padres de Lucía no se lo toman muy bien que digamos. Nuevamente me culpan a mí de todo:
- La culpa es tuya.- dice mi suegro.- en mi familia somos todos muy ordenados y las cosas las hacemos de una en una.
- Pero oiga, que ella también ha participado. Y que yo recuerde para que una mujer se quede embarazada se necesitan óvulos y yo de eso no tengo.
- Te haces la vasectomía.-
suelta mi suegra de repente.
- ¿eh?- digo yo
- Esto no puede repetirse. A ver si por accidente nos encontramos con cuatro niños.
Me alejo disimuladamente de ella y compruebo que no tenga ningún cuchillo en la mano. Me encuentro en una situación apurada, en tierra hostil, rodeado de tres personas que han decidido, así por las buenas y sin contar conmigo, hacerme la vasectomía.