martes, 11 de diciembre de 2007

El sabor del pan 3

El pan industrial: Especifico para quien no sepa a que tipo de pan me refiero; cuando hablo de pan industrial no me refiero a un pan "fabricado" en las típicas empresas de la revolución industrial que podamos tener en mente, tampoco hablo del almuerzo del currante de fabrica(ese tiene otro apartado), ni tampoco es una barra vestida de operario que pacientemente va todos los días al trabajo como cualquier hijo de vecino. Cuando hablo del pan industrial me refiero a ese pequeño impostor que te lo venden en las panaderías de barrio pretendiendo hacerte creer que está recién sacado del horno, cuando en realidad no es así; la realidad es otra mucho más cruda, ese pan a sido fabricado en otro sitio y luego llevado allí para venderlo; sí, sí, como lo oyen, digo como lo leen. Y es que ahora todo funciona de esa manera, una gran empresa produce su remesa de artículos (pan, cerveza, refrescos, etc.) los etiqueta con el nombre del comercio de turno al que corresponde y los lleva a este para ser vendido. Bueno, ya me estoy enrollando con esto, a lo que estoy. Una vez aclarado lo del pan industrial paso a sus cualidades.
Otra cosa no tendrá, pero cualidades... tampoco.
Bueno, sí, alguna si que tiene, aparte de ser un impostor, que llegas con toda la ilusión del mundo a la panadería, con la sonrisa mañanera, esperando el típico pan de pueblo y llegas a tu casa, le pegas el primer mordisco y.. Y es aquí donde se aprecia su gran cualidad. Este pan tiene una cualidad que chapó a la empresa construc... a la panadería, y es que lo han fabricado con aire, como lo leen, es prácticamente aire. :
-Buenas, me da una barra de pan.
- pero si la tiene en la mano.
Y es que no notas su existencia, si no fuera por el casi euro que has pagado, y no notas su existencia ni en el peso ni a la hora de comértela. Es como si mordieras un gran trozo de aire. Que digo yo que deberían implantarlas en los hospitales para casos de respiración asistida:
- Doctor, el paciente se ahoga.
- Rápido enfermera, despeje su cuello.
-cuello despejado doctor.
- Guantes.
- guantes.
-bisturí.
-bisturí.
-pan.
Y no digamos en las residencias de ancianos lo útiles que serían:
- se ahoga.
- ¡que alguien llame al panadero!.

¿Y su dureza? Este tipo de barra cuando se pone dura se desmembra, si parece que tenga lepra. Que claro, intentas hacerte una tostada con él y parece que estés con un juego de piezas liego(cambio el nombre para no dar publicidad) o un tretis(nombre ficticio). Esto es peligrosisimo, puedes estar montado la tostada y que alguien se coma una pieza, ¿cómo lo terminas?. Y es que otra situación extraña es esta:
- ¿Viene ya esa tostada?.
- Un momento cariño, me falta una pieza.
Eso sí, una cualidad buena que tiene es que te sale más barato comprarlo por kilos que por unidades. Intenta pedirle dos kilos al panadero, já, lo dejas sin existencias.
Y su sabor no tiene desperdicio. ¿A que saben las nubes?¿ A qué huele el aire?¿ A qué sabe el aire?
Bueno me despido hasta la próxima: la barra de pueblo.

lunes, 10 de diciembre de 2007

EL SABOR DEL PAN 2

Bien, veamos, por donde... a sí, ya recuerdo el sabor de la barra de mercadoña.
La barra de mercadoña: cómo estaba diciendo, ¿habéis probado alguna vez el pan de este comercio? Si no lo habéis hecho no sabéis lo que os perdéis. Esta barra en concreto le sucede justo lo contrario que al pan de molde, es decir, si el pan de molde produce pequeñas civilizaciones en sí mismo antes de ponerse duro, la barra del comercio ya citado no tiene tiempo ni llegar a casa antes de ponerse dura, cosa que explica porque siempre está caliente, porque el frío no lo compraría nadie al confundirlo con pan de varias semanas y lo tienen que retirar. En pocas palabras, que tienes que ir perdiendo el culo a casa para poder comértelo blando, de hecho en la tienda te encuentras con situaciones muy curiosas:
- ¡hombre paco! que alegría verte, cuanto tiempo...
- no, no puedo entretenerme, he conseguido pan y hoy no he traído el coche. voy corriendo a ver si puedo hacerme un bocata a tiempo.-
- pues date prisa tío, que esta remesa de pan lleva fuera ya unos cinco minutos.
Y digo blando por ser generoso y no decir chicloso, que esa es otra que tiene, le pegas un bocado a la borra y te puedes pasar un buen rato masticando ese bocado, vamos, que si estás distraído llega un momento en el que no recuerdas si estás comiendo pan o chicle, y te ves a ti mismo intentando hacer pompas con el pan. Y el sabor realmente está acorde con el resto de características de la barra, no distrae para nada el sabor del relleno, de hecho si quieres que sepa a algo tienes que llenarlo, untarlo, etc., de cualquier cosa que quieras comer, porque eso sí, este pan puede decir con orgullo que es totalmente insípido.
Bueno hasta aquí la disertación sobre el sabor de la barra de mercadoña, el próximo día hablare de la barra industrial.

domingo, 9 de diciembre de 2007

EL SABOR DEL PAN 1

Tenía previsto comenzar el blog con una disertación bastante interesante sobre los berberechos, pero creo que no estoy en el mejor momento para ello, de manera que empezaré transcribiendo el contenido de mi space a mi blog. (Bueno, transcribiendo…copia-pega)
CAPÍTULO 1º.
El motivo por el que he tardado tanto es bien sencillo, no sabía de que escribir. Pero hoy he leído un blog de un amigo y he visto de lo que escribe, vamos que cualquier banalidad es buena para publicar, en su caso se ha puesto a hablar (Escribir) sobre zzz. Imaginar la cara que he puesto yo cuando lo he leído. Por lo que me he dicho, pues hala, tú también puedes hablar de banalidades y comentar los distintos sabores de pan que hay en el mercado; y a ello me dispongo, comienzo:

Está el pan de molde: el pan vago lo llamo yo, vamos ese pan que guardas en casa y no se pone duro de un día para otro y de esa forma te ahorras el ir a la panadería todos los días, y que decir tiene que a la hora de hacerte un bocata el pan ya está cortado, trabajo ahorrado. Ya sé, ya sé algunos diréis y- ¿el relleno que? - pues yo contesto que para eso se han inventado las bandejas esas con el fiambre ya troceado ¡que tampoco vamos a ponernos a trabajar troceando nosotros mismos el relleno del bocata! Pero cuidado, con este tipo de pan corremos el peligro de confiarnos y llegar un día para hacernos el sangüiche de turno y tomarnos un fabuloso bocata de hongos, porque eso sí, este pan, antes de ponerse duro le sale moho. También tiene el inconveniente del alambre, siempre se pierde; vamos que llegas tú con el pan a casa y dices-¡esta vez nada de nudos!- y a las dos horas ya has tenido que hacerle el nudo porque el dichoso alambre se a vuelto a perder. Y es que deberían ponerle un GPS o algo así. Y por último está el sabor de ese pan, da igual la variante (integral, normal, sin gluten, cuadrado, redondo, con forma de dibujo animado, etc.), este pan siempre sabe raro, quiero decir que su sabor es como si te comieras un caramelo de estos que refrescan, notas el halo del pan en toda la boca con un punto de vinagre y también, como el caramelo, se pega entre los dientes.
Bueno por hoy ya está bien, mañana seguiré con otro tipos de pan: la barra de mercadoña (he variado el nombre para no hacer publicidad gratuita ¡Si quieren publicidad que paguen!)